Homenaje a Javier Marías

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El domingo día 11 de junio se celebró en la Feria del Libro de Madrid un homenaje a Javier Marías, en el que tuve el placer de participar junto con sus familiares, amigos y lectores. Rememoramos sus palabras en novelas y artículos. Yo recordé el libro Todas las Almas porque él me dijo que tenía mucho cariño a este libro. Leí un párrafo de la novela: 

“No, no es la jubilación, en modo alguno. Desde hace años veo pasar los días con la sensación de descenso que todos los hombres sienten más pronto o más tarde. No depende de los años exactamente, hay quien la tiene desde que es niño, hay niños que ya la sienten. Yo la tuve pronto, hace unos cuarenta años, y llevo todos esos años permitiendo a la muerte acercarse, y me da pánico. Lo grave de que la muerte se acerque no es la propia muerte con lo que traiga o no traiga, sino que ya no se podrá fantasear con lo que ha de venir. Yo he tenido lo que se llama comúnmente una vida plena, o así lo considero yo. No he tenido mujer ni hijos, pero creo haber tenido una vida de conocimiento, que era lo que me importaba. Nunca he dejado de saber más de lo que sabía antes, y es indiferente donde quieras poner ese antes, aunque sea mañana. Pero también he tenido una vida plena porque esta vida ha tenido acción, e imprevistos. Yo he sido…”. 

En las novelas de Javier Marías, leía la historia que narraba, pero también me enriquecía la Filosofía y la Psicología que leía en sus páginas: en la historia y en los personajes. 

Como en este párrafo, que habla de la muerte, pero a su vez hace énfasis en la vida y nos habla de la importancia de la capacidad de proyección que tiene la persona para fantasear lo que ha de venir. Esto evoca la capacidad de la persona de verse a sí misma fantaseando hacia adelante, como hace la persona cuando tiene una ilusión (como explica Julián Marías, su padre, en el Breve tratado de la ilusión y como describo en Ilusión Positiva). Esa capacidad, que une inteligencia, emoción y acción, como la vida que narra el párrafo anterior, es sustancial en el ser humano. Todos la tenemos, nacemos con ella, nos diferencia del resto de seres vivos que conocemos, y nos ayuda a vivir de otra manera en el día a día y ante los imprevistos.  Y añade esperanza, porque si hasta ahora no lo has aprendido, ese u otro conocimiento, no importa, es indiferente -dice Javier Marías -, porque puedes aprenderlo hoy o mañana, y te ayudará a sentir una vida más plena. 

Gracias, Javier, de pensamiento y de corazón.

Lecina Fernández. Psicóloga Clínica.