A cambio de nada

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Lecina Fernández. Psicóloga clínica

 

A Cambio de nada invita a la reflexión. Es una película que no acaba cuando se encienden las luces de la sala porque invita a continuar pensando en ella, a reflexionar sobre:

-       La importancia de la adolescencia en la vida.

-       El papel tan importante que tienen las personas que comparten vida con el adolescente: familiares, amigos, profesores, personas significativas, etc.

-       La importancia de los modelos de referencia en la educación del adolescente.

-       La importancia de educar juntos y que Familia y Escuela no funcionen como células aisladas.

-       La importancia de sentirse querido en esa etapa, de buscar vínculos.

-       La vulnerabilidad y facilidad de manipular a las personas en edad adolescente.

-       La amistad y los valores que se transmiten y que crecen con ella.

-       La necesidad de contar historias para encontrar respuestas.

 

A cambio de nada y los temas que trata. Facilita la reflexión porque es limpia y trasparente, no juzga ni se inclina hacia ninguna opinión. Se limita a poner sobre la mesa temas importantes del día a día en la vida de un adolescente.

-       La familia: comunicación y relaciones familiares.

-       La adolescencia y búsqueda de identidad.

-       La moralidad pero sin juicios morales.

-       La soledad pero sin culpables.

-       La tercera edad pero sin clichés ni prejuicios.

-       Las segundas oportunidades.

 

A cambio de nada y la importancia de la causa. La película se interesa más por mostrar qué lleva a las personas a cometer ciertas acciones -cuáles son las causas, las circunstancias-, que el hecho en sí que comete el adolescente. Por eso la considero importante para los profesionales que trabajan con la educación y con la prevención, porque muestra los antecedentes y desencadenantes que llevan a cometer un hecho pero no muestra conductas delictivas, por ejemplo no se ven las imágenes de la acción de robar. Muestra las circunstancias familiares (separación de los padres, presión por declarar en el juicio en contra de cada uno de ellos, conducta de los padres,). La influencia de personajes del entorno. También vemos como la escuela sentencia que no le quedan más oportunidades para el personaje protagonista, cuando por el contrario, la escuela ha de ser una fábrica de oportunidades para todos los alumnos, inventando incluso oportunidades personalizadas para despertar el potencial de cada estudiante. Para conseguir que cada joven se pregunte y busque respuestas a ¿Qué quiero ser de mayor?

A cambio de nada y el público. Es una película para un público multigeneraccional como dice su director, pero también lo es para un público multiprofesional. Son muchas las profesiones y roles que se pueden identificar, fundamentalmente las relacionadas con los pilares fundamentales de la educación: Familias (padres, madres, abuelas, abuelos, etc.). Educadores (maestros, profesores, directores de Escuelas, de Institutos, de Centros educativos, etc.). Psicólogos (Psicólogos orientadores, sociales, educativos, clínicos y los que trabajan con la prevención), y demás profesiones y roles que se relacionan de forma directa o indirecta con la educación infantil y adolescente.

A cambio de nada empieza cuando se termina la película. Cada uno de nosotros somos personajes del día a día de un adolescente cuando nos cruzamos en su vida. ¿Qué papel desempeñamos? Invito a ver la película y recordar que todos podemos crear segundas oportunidades a los adolescentes y a nosotros mismos como educadores.

A cambio de nada. Dirección y Guión: Daniel Guzmán. Intérpretes: Miguel Herrán, Antonio Bachiller, Luis Tosar, María Miguel, etc.  País: España. 2015. Duración: 93 min. Género: Drama. Adolescencia.