Whiplash

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Lecina Fernández. Psicóloga clínica
No es mi intención hacer un análisis psicológico del comportamiento del profesor como persona o método educativo ni el del alumno ante esa situación. Creo que esta película, la historia que nos cuenta y su forma de mostrarlo, va más allá. Nos introduce en el arte y en la necesidad de dedicación y sacrificio que supone. En el arte hay una clasificación por encima del 1 al 10. El 10 equivaldría a un “Muy buen trabajo”, pero no es suficiente, no alcanza a ser obra de arte y queda lejos de ser una obra maestra. Pocos son los que lo consiguen.

El alumno protagonista de esta película SABE LO QUE QUIERE y VA a por ello TODOS LOS DÍAS. Eligiendo la mejor escuela, eligiendo al profesor que está más considerado independientemente de su carácter o perfil psicológico, eligiendo hacer de su meta su vida. Y no es solo un sueño, es una acción diaria, constante, de cada minuto del día. Estudia, escucha, aprende, practica, ensaya para alcanzar la excelencia. Comulga con el tempo, con cada nota, con cada compás. El conjunto es único, maravilloso e imprescindible que sea de esa determinada manera por sí mismo y porque él y no otro músico lo toca e interpreta de esa manera.

Esta perseverancia y sacrificio se mantiene por el sentido de trascendencia.  El alumno no solo da sentido al presente, a hacerlo bien en el aquí y ahora o conseguir el visto bueno del profesor. El sentido de su perseverancia va más allá del presente y de la acción de tocar bien la batería. Su hacer tiene un sentido que va más allá del sonido que emite su instrumento: va a la emoción del espectador, a acercarse a un éxtasis espiritual y va al futuro, con el deseo y la ilusión de que retumbe y siga escuchándose aun cuando él esté muerto. Quiere con su trabajo llegar a millones de almas del planeta durante generaciones.
Toca temas como ¿Dónde está el límite de la superación? ¿Dónde está el límite del fracaso? ¿Dónde está el límite de la dedicación? ¿Dónde está el límite de la conciliación entre profesión y vida? ¿Dónde está el límite de las renuncias de las cosas que se dejan en el camino? ¿Dónde está el límite moral?

En relación a la perseverancia en esta película cabe preguntarse:

  1. •    ¿Cuán de importante es saber “Qué quiero” para ser perseverante?
  2. •    ¿Saber qué quiero me hace más valiente para perseverar?
  3. •    ¿Los éxitos que voy logrando alimentan la  perseverancia? ¿Me animan a seguir adelante?
  4. •    ¿Cuál es mi punto de vista en esta película? ¿Cómo la quiero enfocar? Un punto de vista para esta película es que la obsesión y el deseo de profesor y alumno se entrelazan. Sus perfiles perseverantes y obsesionados encajan. Tienen una necesidad que se complementa. El profesor actúa de una determinada manera para vivir como protagonista una historia que admira que ocurrió en el pasado y el alumno actúa para vivir esa misma historia en sus propias carnes.
  5. •    ¿Cuándo estoy ilusionado soy perseverante? ¿Más de lo habitual?


Beethoven dijo que el genio se compone de 2% de talento y 98% de perseverancia. Tal vez no todos nacemos con talento pero todos nacemos con los requisitos necesarios para practicar la perseverancia y con ella lograr desarrollar el talento, llegar a la plenitud e irradiar luz.
Disfruten de la música, del montaje al son de la música, de la fotografía y las imágenes arquitectónicas y simétricas. Tan opuestas ¿o no tan opuestas? a la conducta de los dos protagonistas.

Whiplash.Dirección y Guión: Damien Chazelle. Intérpretes: Milles Teller, J.K. Simmons, Melissa Benoist, Paul Reiser, etc.  País: EEUU. 2014. Duración: 103 min. Género: Drama. Música.