Omar

Lecina Fernández. Psicóloga Clínica

Aunque las circunstancias en las que trascurre la historia no son plato de buen gusto, la exquisitez de la película, el alma de sus personajes, la fotografía y dejan un buen sabor en el espectador.

Omar es la historia de un joven panadero que todos los días escala con una cuerda el muro, cruza esquivando los disparos, para ver a su novia. Cruza la línea, en su caso físicamente visible y muy arriesgada, para buscar la felicidad, para vivir ese momento feliz anhelado.

¿Se puede ser feliz o tener ilusión en circunstancias adversas?
Omar está ilusionado con su amor y proyecto de vida con su novia.
En la vida real, cuando estamos ilusionados, imaginamos lo que aún no es, imaginamos ese momento con anticipación, y para convertirlo en realidad pasamos a la acción. De igual manera, Omar, cuando está tras el muro, no sólo piensa en ella, anticipa y materializa su ilusión en las cartas que escribe  para entregárselas con sus propias manos a su novia. Manos heridas con la cuerda al escalar el muro, cuando va tras su ilusión, construyendo con cada mano y cada paso la arquitectura de su ilusión, esa realidad que está por venir. La ilusión no nos exime del dolor pero alivia el alma y nos ayuda a afrontarlo.
El amor, la amistad y la confianza en sus amigos, son cimientos en la vida de Omar, son motor y son su vida misma, esencia de su existir y su vivir. Y con esa esencia vive sus circunstancias: un escenario hostil, sin libertad, coercitivo y con acoso a la dignidad, sumergido en la incertidumbre y la mentira, hasta confundir amigos con rivales, en el que se respira traición, sembrado una y otra vez de todas las semillas opuestas a los valores de Omar.
Omar sabe que su felicidad está en el otro lado del muro,  nosotros vemos que la ilusión está en él. La ilusión no tiene lados de muros, vive en el interior de cada uno de nosotros junto con la incertidumbre y la probable desilusión en función de nuestros actos, del azar o de las circunstancias.

El yo y mis circunstancias. Omar es una película interesante para reflexionar sobre este tema. Desde la filosofía en el sentido en que lo decía Ortega y Gasset y desde la psicología, desde la influencia y consecuencias del entorno y experiencias que vivimos en interacción con las fortalezas de los seres humanos.
Podemos ver en la pantalla la interacción Yo-Vida-Drama-Circunstancia-. Cómo interaccionan en la propia historia personal de Omar, y en el propio guión. Vemos lo que hacen las personas en sus circunstancias, podemos ver la lucha del yo con su circunstancia. Es un reflejo de la vida, de comportamiento humano, de reacción.

Tal vez no todos tengamos la sabiduría de Hany Abu-Assad para contarnos nuestra propia historia sin maniqueísmos y afrontar nuestro yo y circunstancias con nuestra esencia y valor. Pero tal vez sí dispongamos de una cuerda para tirar con fuerza de nuestra ilusión, y es muy posible que el valor y la esencia vengan con ella.

 

OMAR. Director y Guión: Hany Abu-Assad. Reparto: Adam Bakri, Leem Lubani, Eyad Hounari, Samer Bisharat,  Waleed Zuaiter. Género: Drama. País: Palestina. 2013.