Las nieves del Kilimanjaro

Lecina Fernández. Psicóloga Clínica

“Las nieves del Kilimanjaro” es un viaje por la conciencia interior y social.
Para hacer este viaje, Robert Guédiguian –el director- nos cuenta una historia que surge de una crisis (crisis triplicada: económica, personal y social) y muestra cómo reaccionan los personajes y la sociedad ante la misma.

La película se inicia con la escena de un despido múltiple por reducción de plantilla de los trabajadores del astillero en el puerto de Marsella. Michel es despedido después de décadas de trabajo y de lucha por los derechos de los trabajadores. En compañía de su mujer, también trabajadora, y con amor  inician esta nueva etapa con coherencia y el cariño de familia y de amigos hasta que una noche, estando con otra pareja de amigos, sufren un asalto a mano armada.
A partir de ese momento empieza el viaje por la conciencia de los dos personajes protagonistas y de forma sencilla y fluida el camino tiene tres carriles entrelazados –como en la vida misma- a lo largo de toda la película.
Desde la psicología podemos decir que ante una situación de crisis las personas reaccionamos de diferentes maneras. A parir de la situación crítica  del asalto en la que ven amenazadas sus vidas y se enfrentan a las pérdidas, vemos la reacción psicológica de los personajes: Michel busca la explicación de qué ha pasado y porqué y sigue el proceso judicial establecido. Marie-Claire, su mujer, sobre todo quiere entender lo que ha sucedido para poder seguir adelante. La amiga ha quedado bloqueada y sufre las consecuencias y los síntomas del estrés postraumático. Y el amigo quiere que la sociedad  castigue al delincuente.
En esa búsqueda, de Michel y Marie-Claire, de saber lo ocurrido y entenderlo, se inicia el viaje de conciencia exterior viendo la crisis económica, los despidos, el paro, la necesidad de cubrir las necesidades primarias y secundarias del ser humano, la delincuencia y la Justicia. Y de conciencia interior, de uno mismo y de la sociedad -formada por cada uno de nosotros-. Se plantean temas a través de la conciencia como el valor, la pérdida de ideales, el sentido de vivir, la motivación, la libertad de decisión, las ilusiones, el amor, la familia, la amistad, la bondad, la generosidad, el compromiso social y la conciencia de clase, que hoy cree que no hay y entiendo que plantea que tendríamos que educarnos todos en esta nueva sociedad.

La película es de estilo costumbrista, fresca y realista. Desde el género drama-comedia tiene la característica de la naturalidad en la forma de contar la historia, en mostrar ese viaje interior y exterior, en los diálogos, en los planos y en los actores.
Y no puedo terminar este comentario sin hablar de la creatividad, ese potencial que tenemos todos, y en este caso tengo que elogiar a Robert Guédiguian, por cómo del poema “La gente pobre” de Victor Hugo, texto sobre el valor de Jean Jaurés y una canción “Las nieves del Kilimanjaro” de Pascal Danel, ha creado la esencia de esta película y confeccionado esta historia de conciencia, emotiva y con tono optimista y de esperanza. Gracias Robert.