Intocable

Lecina Fernández. Psicóloga Clínica

INTOCABLE es una película inspirada en un hecho real. Philippe Pozzo di Borgo, un hombre de negocios y elevado estatus social sufrió un accidente de parapente por el que quedó tetrapléjico. Escribió un libro autobiográfico en el que narra su experiencia. Más tarde se estrenó un documental “A la vie, a la mort” que inspiró la idea de la película.

De la película destacaría tres puntos: Es una película “patinadora” en el sentido de deslizarse por los temas sin profundizar en ellos con un ritmo de la narración increíble -tal vez lo mejor de la película, con diálogos ocurrentes y divertidos-; los dos personajes protagonistas –antagonistas pero con puntos en común: su sentido del humor,  su estilo pragmático y su gusto por el riesgo-; y la Risa.

No es una película de intenciones sobre los temas que trata (tetraplejia, integración social, diferencia de clases, educación, relaciones familiares, elección de vida), no creo que intente demostrar nada al respecto, más bien relata un hecho, un testimonio de lo sucedido en la vida de dos personas, que el destino favorece que se encuentren y ellos eligen continuar ese encuentro e iniciar una amistad.
Sí creo tiene una intención: La risa, sonrisa y alegría están presentes en toda la película y consigue transmitirla a los espectadores. Los personajes eligen reír, de sí mismos y a veces de la vida, pese a la situación complicada en que cada uno de ellos se encuentra. Esta risa y alegría va unida a la idea de contar que hay gente que, en situaciones extremas, no pierde su sentido del humor y mantiene el optimismo. En esta línea la Psicología Positiva estudia la conducta del ser humano y sus fortalezas y describe resultados sorprendentes.

La película no cuenta las consecuencias traumáticas y desgarradoras, pero sí es consciente de lo duro que son estos problemas y lo difícil que es convivir con ellos. Cuando un acontecimiento cambia la vida de una persona y hay que empezar de cero con unas condiciones diferentes y limitadas, provoca emociones de rabia, impotencia, ansiedad o depresión y también pérdidas. En el caso del protagonista pérdida de movilidad, autonomía, independencia, libertad, actividades y roles. Somos lo que hacemos, tras un accidente traumático si no hago nada, entonces ¿Quién soy?
La película se vuelca más en mostrar el sentido del humor, la vitalidad y una actitud optimista ante la vida. A medida que avanza, va creciendo la amistad entre los dos personajes antagonistas. Este antagonismo ayuda a ver más allá de la “parálisis espiritual” en que se encuentran los dos y de la vida conocida hasta entonces por cada uno ellos, abriéndose el imaginario de cada uno a nuevas posibilidades de Hacer y Ser, incluso, de quién quiero Ser, y ello va muy unido a tener de nuevo ILUSIÓN por su proyecto de vida en el presente y hacia el futuro.