El arte de volver

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Lecina Fernández. Psicóloga Clínica. Miembro de Psicoartaes.

 El Arte de volver  nos lleva a «El  Arte de IR»porque para volver, primero hay que haber ido. Ver la película es un muy buen ejercicio para un análisis psicológico de los personajes y de nosotros mismos, porque es una descripción y también una radiografía de la conducta humana de la sociedad actual.   

El Arte de volver  describe a jóvenes que se van de su país un tiempo y las dificultades que tienen al volver. Cuando la protagonista vuelve, el mundo de su entrono ya no es el mismo que dejó al marcharse: la familia y los amigos han seguido sus vidas y ella no encuentra su lugar ni su rol entre los suyos, se siente desubicada y perdida, sin horizonte a la vista. En su propio país, en su ciudad, en su casa, siente que no encaja, tiene sensación de desarraigo.  

 Pero El Arte de volver también es una «radiografía» de estilo de vida y comportamiento de las personas. Es útil como herramienta psicológica porque al hacer su análisis o lectura psicológica, como ocurre con la radiografías, observamos también lo que no se ve a simple vista que puede ser causa del problema. La protagonista refleja estas características de comportamiento: 

 

  1. YO. Sin conexión con el OTRO. Las primeras 24 horas que vive la protagonista al volver a España son un encuentro tras otro con las personas de su entorno, y parece que no tiene/tenía conexión con el amor, con la entrega, con la comprensión, ni con la familia ni con sus amigos.
  2. YO-ESTAR. Sin conexión con el SER. En esas primeras horas de vuelta la protagonista no entra en la profundidad o la estela de su ser, de sus valores, de su crecimiento. Salta de escenario en escenario, como de flor en flor, sin entrar en su esencia, ni en la propia ni en la de las personas y escenas que la rodean. Va escapando constantemente.
  3. YO-PRESENTE. Sin PROYECCIÓN. La protagonista deja entrever que se fue a Nueva York con una conducta reactiva de escape: no me gusta como estoy aquí y huyo para cambiar de escenario. No fue una conducta proactiva con un plan, una visión de futuro, un proyecto del yo yendo hacia adelante.  

Y este NO IR hacia dentro ni hacia fuera de sí misma, dificulta, hace imposible volver.

Con estas características de estilo de ser y vivir: Yo/Estar/Presente, llega la protagonista al final de la película, cuando de forma inesperada, al huir una vez más de su situación, se encuentra con una persona desconocida, un taxista que le pregunta, que la escucha, y ella que no se gusta a sí misma ni su vida, inicia la escena “huyendo” sin tener en cuenta, una vez más, las consecuencias: representa ser otra persona, de la que sabe su historia de principio a fin, una persona de ficción que por las circunstancias de su vida, de sus relaciones afectivas con los otros y con ella misma supera su presente y proyecta y construye su futuro con un horizonte y con unos logros conseguidos. Entonces, ocurre algo nuevo para ella, ve cómo afecta emocionalmente al taxista esa historia que cuenta de sufrimiento y superación. Ve la empatía emocional que tiene el taxista con ella y los sentimientos de amor que muestra con otras personas que forman parte de su vida. Tal vez es la primera vez que la protagonista se desconecta del YO y ve, entiende y conecta con el OTRO, vive la importancia de conectar con el SER en lugar de centrarse en el ESTAR, y ve el potencial y la libertad que supone PROYECTARSE hacia el futuro, de construir un poco más allá de lo dado. Por primera vez hace el viaje de IR: entra, palpa la esencia de  El Arte de IR, de ir hacia adelante, de crecer, de madurar y de ir hacia el otro. 

Experimentar el desarraigo geográfico,
tema que ocupa la primera capa de la película,
abre la puerta a otras capas y se convierte en una
metáfora con profundidad del desarraigo de uno mismo.

El Arte de Volver es un ejemplo del binomio Psicología y Cine que muestra que la persona puede ir y volver, evolucionar y pasar de  “Siento que estoy en tierra de nadie” a “Soy ciudadano del mundo” abierto a la vida y a uno mismo. 

La Psicología ayuda a IR, a tener en cuenta las dificultades, las consecuencias, a crecer, a madurar, a ser uno mismo en el presente y a proyectarse en el futuro. Y ayuda a VOLVER, a ubicarse. A Ir y Volver con uno mismo y con los demás.  

Aunque es el primer largo de Pedro Collantes, se percibe que no es su primer trabajo con el cine; la película tiene un saber contar, saber mostrar, saber marcar el ritmo y el tempo, que junto con el buen trabajo de Macarena García, el elenco y el equipo hacen una película que invita a seguir a este director y sus futuros trabajos. 

EL arte de volver. 2020. .Dirección Pedro Collantes. Guión: Pedro Collantes y Daniel Remón Intérpretes: Macarena García, Nacho Sánchez, Ingrid García Jonsson, Mireia Oriol, Luka Peros … Fotografía: Diego Cabezas. Música: Yuri Méndez. Compañías: Tourmalet Films. País: España. Duración: 87 min. . Género: Drama.